martes, 29 de mayo de 2012

Comunidades de Aprendizaje

Este vídeo se corresponde con nuestro trabajo sobre los diferentes tipos de escuelas que existen en España.
En él se muestran las principales diferencias entre una escuela tradicional y las comunidades de aprendizaje.




C.E.I.P. El Chaparral

Este vídeo corresponde a un lip dub realizado en el colegio El Chaparral de Mijas Costa. Es un proyecto sobre el agua en el que trabajaron el ciclo de infantil y se vio implicado todo el centro, acto que quisieron plasmar con este vídeo.

Concebimos esta manera de aprendizaje como un método del que todos y todas podemos aprender de forma divertida, de manera que despertamos en los niños y niñas ilusión y motivación por el aprendizaje.



C.E.I.P. Maruja Mallo

Hace unas semanas un grupo de profesoras y profesores del colegio Maruja Mallo de Alahurín de la Torre vinieron a visitarnos y mostrarnos su centro y su metodología basada en proyectos, junto con los distintos espacios de este, y este pequeño vídeo.





Refranes y Adivinanzas

REFRANES

En abril, la flor empieza a salir.

Perro ladrador,
poco mordedor.

A falta de pan,
buenas son tortas.

A su tiempo maduran
las brevas.

Al que anda entre miel, algo se le pega.

De noche, todos los gatos son pardos.


ADIVINANZAS

Tengo una hermana gemela
Y vamos siempre al compás,
Con la boca por delante
Y los ojos por detrás.
(Tijeras)

Cuatro gatos en un cuarto,
cada gato en un rincón,
cada gato ve tres gatos,
adivina cuántos son.
(Cuatro)

Es la reina de los mares,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.
(La ballena)

Una señora con su solo diente
hace correr a toda la gente.
(La campana)

Un palito de avellanas…
Por el día se recoge
y por la noche se derrama.
(Las estrellas)

Soy bonito por delante
y algo feo por detrás.
Me transformo a cada instante
ya que imito a los demás.
(El espejo)

domingo, 27 de mayo de 2012

Pepe Maestro nace en Cádiz (España) y tras licenciarse en Filología Hispánica, realiza diversos cursos que lo especializan en Literatura Infantil y Juvenil.
Como escritor ha publicado El Circo de Baltasar y Una pluma de cuervo blanco, ambos en la Colección Ala Delta de la Editorial Edelvives, Balbino y las sirenas, en la Colección Sopa de Libros de la Editorial Anaya y Alfonsina en Palabras del Candil. 
Su pasión por el teatro le hizo fundar la Compañía de Títeres Cataplof, representado obras en numerosas plazas, teatros y salas. Suyas también diferentes piezas teatrales para niños y jóvenes como Una de monstruos, Librosss, Casi Blancanieves, La Flor de Trébol y El único lobo.

Como docente ha impartido numerosos cursos, talleres y conferencias relacionadas con el fomento de la lectura, la oralidad y el valor de los cuentos. Así mismo es participante asiduo del Circuito Literario Andaluz, mostrando su obra en colegios y bibliotecas.
De su labor como rapsoda destacan La Historia de un Soldado con la Orquesta Manuel de Falla y bajo la dirección de Juan Luis Pérez.; sus colaboraciones con el trío de jazz Saguiba en los recitales musicalizados El Club de la Serpiente (concierto homenaje a Julio Cortázar),y El Muro de las Hetairas de Fernando Quiñones; Los Cincuenta poemas del amor furtivo de Bilhana con el guitarrista Nono García. 
Como narrador oral realiza su labor desde 1994, habiendo narrado en numerosos co legios, institutos, bibliotecas, teatros y salas, para diferentes entidades y organizaciones. Así mismo participa en eventos literarios como Muestras y Ferias del libro Infantil y Juvenil, Jornadas Literarias y Festivales de Narración Oral.
 .... Y como muestra, un botón .... 
Mi padre se levantaba muy temprano para trabajar y casi nunca lo veía por las mañanas. Un día interrumpió su trabajo para llevarme al colegio. A la alegría del niño de poder disfrutar de su compañía durante el trayecto, se unió la sorpresa de pasar de largo el colegio. Me llevó a la playa, y allí, varad a en la arena, yacía una ballena de más de veinte metros. Me acerqué impresionado para tocarla y mi mano se hundió en aquel cuerpo inmenso quedándose impregnada de su olor, del sonido del mar, de aquella imagen.







viernes, 25 de mayo de 2012

Preguntas más frecuentes para padres sobre la seguridad vial


Hemos recopilado algunas de las preguntas más frecuentes, y sus correspondientes respuestas, relativas a la seguridad infantil en el automóvil.

Las preguntas y respuestas incluidas o bien se han recibido directamente de padres o madres o bien proceden de una extensa revisión de las mejores prácticas internacionales en seguridad infantil en el automóvil.

Recuerde que, por encima de la información que aquí se ofrece, es más importante consultar siempre el manual de instrucciones del vehículo y del asiento: si las recomendaciones de esta página son diferentes a las de dichos manuales, son siempre éstos los que deben tener prioridad. Se recopilan algunas de las preguntas más frecuentes, y sus correspondientes respuestas, relativas a la seguridad infantil en el automóvil.

Las preguntas y respuestas incluidas o bien se han recibido directamente de padres o madres o bien proceden de una extensa revisión de las mejores prácticas internacionales en seguridad infantil en el automóvil.

¿Es imprescindible cambiar de asiento infantil después de cualquier accidente, aunque sea menor?

¿Qué es más seguro: que el niño viaje mirando hacia atrás o hacia delante?

Si viajo en taxi, ¿es necesario utilizar un asiento infantil?

Si alquilo un coche, ¿es necesario utilizar un asiento infantil?

¿Puedo instalar un asiento infantil en un avión?

Mi niño no quiere usar su sillita y protesta y grita: ¿qué puedo hacer?

Mi niño protesta y se desabrocha con el coche en marcha:

¿Cómo puedo saber si mi hijo o hija puede usar ya el cinturón de seguridad de adultos?



¿Es imprescindible cambiar de asiento infantil después de cualquier accidente, aunque sea menor?

La recomendación habitual es que no use asientos que hayan estado dentro de un coche que haya sufrido un accidente, excepto si ha sido un accidente realmente menor y resulte posible comprobar que el asiento no haya sufrido daños. Tenga en cuenta que, en ocasiones, los daños pueden no ser visibles. Por ello, el consejo más seguro es, ante la duda, cambiar de asiento: compruebe si el seguro del automóvil puede hacerse cargo de dicha sustitución, del mismo modo que abona el paragolpes del vehículo, por ejemplo.

La Administración Nacional de Seguridad Vial de EE UU (National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA) indica que, por lo general y excepto si subyace cualquier tipo de duda, no resulta necesario sustituir el asiento infantil si el accidente es realmente menor y se cumplen TODOS los puntos siguientes:

  • El asiento no presenta daños aparentes (fisuras, deformaciones de sus piezas…) ni en las zonas a la vista ni debajo de la tapicería u otras partes móviles.
  • El vehículo accidentado se puede conducir tras el choque (no se necesita llamar a la grúa).
  • La puerta del vehículo más cercana al asiento infantil no presenta daños.
  • Ningún ocupante resulta lesionado.
  • Los airbags no entran en funcionamiento (no se abren o activan).

Algunos fabricantes de asientos recomiendan que sustituir los asientos infantiles si el accidente se produce a más de 10 km/h. Otros fabricantes de asientos infantiles ofrecen la posibilidad de comprobar gratuitamente si, tras un accidente, la sillita ha sufrido desperfectos y necesita ser reparada o sustituida o si puede seguir siendo usada con seguridad. Consulte al fabricante de su asiento infantil si éste es su caso.

Recuerde que en caso de accidente, puede que sea necesario sustituir también los cinturones de seguridad del vehículo: consulte, como siempre, el manual de instrucciones del vehículo.


¿Qué es más seguro: que el niño viaje mirando hacia atrás o hacia delante?

Quizás recuerde –de alguna película de cine, por ejemplo– que cuando los astronautas regresaban a la Tierra en su cápsula espacial tras su visita a la Luna, lo hacían sentados en sus asientos mirando hacia atrás: esa es la posición más segura porque es toda la espalda la que soporta las fuerzas y no sólo, en caso de mirar hacia delante, las pequeñas zonas de contacto entre el cuerpo del ocupante y el cinturón o arnés de seguridad. En el caso de los bebés y los niños más pequeños, el cuello es una de las partes más frágiles de su cuerpo (por eso hay que sujetarles continuamente la cabeza al sostenerlos en brazos), e ir sentados mirando hacia atrás, en caso de frenazo o accidente, es mucho más seguro que mirar hacia delante.

Así pues, conviene que los niños viajen mirando hacia atrás durante el mayor tiempo posible, siempre que el asiento lo permita (en el caso de los asientos del grupo 0, hasta los 10 kilogramos de peso; en el caso de los asientos del grupo 0+, hasta los 13 kilogramos de peso; o, en general, hasta que el niño crezca y sea demasiado grande para usar su asiento mirando hacia atrás).

En Suecia, quizás el país más seguro del mundo en estos momentos en cuanto a seguridad de los niños en el automóvil se refiere, los niños viajan normalmente mirando hacia atrás hasta que cumplen los tres años como mínimo, recomendándose que sigan así hasta que cumplan cuatro; en dicho país, hasta el año 2008, la normativa de homologación de asiento era diferente a la española, algo más exigente, y por este motivo los asientos orientados mirando hacia atrás (los únicos capaces de cumplir con los requisitos más exigentes) se universalizaron en dicho país aunque, en estos momentos, todos los países de la Unión Europea poseen la misma homologación, la ECE R44/04.

Resulta llamativo, por ejemplo, que en todas las sillas infantiles que obtuvieron en el año 2009 la mejor puntuación en las comparativas independientes realizadas por clubes de automovilistas y asociaciones de consumidores europeos el niño viajara mirando hacia atrás. La siguiente ilustración representa cómo, durante un choque frontal, el movimiento de un niño que viaja mirando hacia delante es mucho más violento que el de otro niño que lo hace mirando hacia atrás.
Simulación por ordenador de una colisión frontal




Resulta llamativo, por ejemplo, que en todas las sillas infantiles que obtuvieron en el año 2009 la mejor puntuación en las comparativas independientes realizadas por clubes de automovilistas y asociaciones de consumidores europeos el niño viajara mirando hacia atrás

En el año 2011, la Fundación MAPFRE acometió una exhaustiva revisión de las evidencias y recomendaciones internacionales en relación con la posición del asiento infantil (instalado mirando hacia delante o hacia atrás). Las principales conclusiones de dicha revisión fueron:

  • Los asientos orientados hacia atrás son mucho más seguros que los asientos orientados hacia delante.
  • Los niños deben viajar mirando hacia atrás todo el tiempo que sea posible. Ello evitaría lesiones que podrían producirse aún utilizando asientos orientados hacia delante y que podrían prevenirse prácticamente en su totalidad con asientos orientados hacia atrás.
  • Cuando un bebé crezca y su sillita para bebés se quede pequeña, se debería cambiar de silla por una de mayor tamaño, pero que todavía permita seguir viajando mirando hacia atrás.
  • Los niños deberían viajar mirando hacia atrás, siguiendo la práctica nórdica que tan efectiva se ha demostrado, hasta los tres o cuatro años.



Si viajo en taxi, ¿es necesario utilizar un asiento infantil?

Desde el punto de vista de la seguridad, su hijo o hija es tan frágil en un taxi como en cualquier otro vehículo. Así que, pensando en la seguridad del niño, la respuesta no puede ser otra: CLARO QUE SÍ ES NECESARIO Por otro lado, desde el punto de vista legal, en España se exime de la obligación de utilizar dispositivos de retención homologados a las personas cuya estatura sea inferior a los 135 centímetros cuando viajen en taxi, pero siempre que ocupen un asiento distinto del delantero y sólo cuando circulen en tráfico urbano o áreas urbanas de grandes ciudades.

En varios países europeos los taxistas llevan en el maletero sillitas para niños. Si ha viajado últimamente: habrá visto que cada vez se ven más padres en aeropuertos o estaciones llevando consigo el asiento infantil de sus hijos: su concienciación por la seguridad compensa la incomodidad de acarrear con el asiento.

Otra posibilidad es que tenga a mano el teléfono de un servicio de tele-taxi que le permita instalar su asiento infantil, o que cuente con taxis que dispongan de asientos infantiles. La compañía http://www.radiotelefono-taxi.com, por ejemplo, pone a disposición de sus clientes “Eurotaxis para sillas de ruedas que también están equipados con sillitas homologadas para niños” (según publicidad de la compañía y sin que esta información deba entenderse como una recomendación explícita de ningún servicio concreto de autotaxis). Cuando llame a su compañía de taxis, indique el número de niños que necesita transportar, así como los grupos o tipos de asientos infantiles que va a necesitar.



La Asociación Española de Pediatría, de hecho, recomienda que los niños que viajen en taxi, en especial aquéllos que no alcancen 135 centímetros de estatura, observen las siguientes precauciones:

  • Hacer siempre uso de elementos de retención adecuados a la edad y el peso del niño, tanto para desplazamientos en ámbito urbano como en desplazamientos interurbanos.
  • Seleccionar, en la medida de lo posible, taxis que dispongan de estos elementos. Si se solicita telefónicamente el servicio de taxi, requerir que se trate de un vehículo equipado con dichos dispositivos.
  • En caso de utilizar el cinturón de seguridad del vehículo, por ejemplo en niños con talla mayor o igual a los 135 centímetros, ha de vigilarse que el cinturón esté correctamente colocado, no cruzando el cuello del niño y manteniéndose la banda pélvica sobre la raíz de los muslos del niño.
  • Utilizar siempre dispositivos de retención homologados, según debe figurar en la etiqueta visible del dispositivo.
  • No obstante lo anterior, existen algunos sistemas menos recomendables, aunque igualmente homologados. Es el caso de las sillitas y los elevadores inflables o hinchables que, aun cuando son de comercialización legal y pueden estar homologados, han mostrado peores resultados en las pruebas de choque en cuanto a la protección del niño.
  • Llevar en todo caso a los niños en los asientos posteriores del vehículo.


Si alquilo un coche, ¿es necesario utilizar un asiento infantil?

Al igual que cuando se viaja en taxi, y desde el punto de vista de la seguridad, su hijo o hija es tan frágil en un coche de alquiler como en cualquier otro vehículo. Así que, pensando en la seguridad del niño, la respuesta no puede ser otra: CLARO QUE SÍ ES NECESARIO De hecho, en este caso la ley tampoco diferencia entre un vehículo propio y un vehículo de alquiler.

La mayoría de las compañías de alquiler de vehículos ofrecen asientos infantiles. Para asegurarse de que disponen de uno en el punto de entrega del vehículo, contacte directamente con el responsable del punto de entrega (mejor que contacte con el responsable del punto de entrega que con el teléfono genérico de atención al cliente, en donde la información específica puede ser menos precisa) y pídale confirmación por escrito de que ha recibido su solicitud de asiento infantil.

Al retirar el asiento junto con el vehículo de alquiler, compruebe que la silla infantil se encuentre en perfecto estado, dispone de todas las piezas y de su manual de instalación. Pida ayuda al personal de la compañía de alquiler si tiene dudas sobre cómo instalar el asiento infantil.

¿Puedo instalar un asiento infantil en un avión?

En los EE UU, la autoridad de aviación civil sí que permite la instalación de una sillita infantil de automóvil en los asientos de los aviones, siempre que el asiento en cuestión haya sido aprobado para su uso también en aviones (para ello el asiento debe superar unas determinas pruebas y mostrar una etiqueta especial). Se trata de una recomendación vigente desde que, en el año 1989, varios niños pequeños sufrieran gravísimas lesiones al salir despedidos durante un accidente aéreo sucedido en Iowa City, en Estados Unidos (en aquel entonces y en aquel país, en caso de aterrizaje forzoso o emergencia, se aconsejaba situar a los niños en el suelo de la cabina de pasajeros, entre las piernas de un ocupante adulto).

En Europa, los niños más pequeños deben viajar en el regazo de su padre o madre y usar un cinturón suplementario.

Llame al teléfono de información de su compañía aérea para preguntar si permiten instalar asientos infantiles de seguridad en el avión, y bajo qué condiciones.


Mi niño no quiere usar su sillita y protesta y grita: ¿qué puedo hacer?

Efectivamente, es una situación que puede llegar a ser muy desesperante y la tentación a ceder, muy fuerte. Sin embargo, y como en cualquier otro ámbito de su educación, en niño “no debe salirse con la suya”, ya que aprendería rápidamente que quejándose es capaz de imponer su voluntad. Los adultos deben mostrarse firmes y no ceder, haciéndoles ver que hasta que no estén correctamente sentados en su silla el viaje no puede comenzar. De ese modo el niño aprende que quejarse o protestar no sirve de nada y que no le queda otra opción que abrocharse su arnés o cinturón de seguridad.

Un truco para intentar evitar estos comportamientos es hacer ver al niño que utilizar el asiento es “divertido”, por ejemplo porque permite ver mejor a través de las ventanillas. Otro truco que puede funcionar es dejar que el niño se acostumbre al asiento infantil, e incluso juegue con él, en casa, antes de instalarlo en el vehículo.

Mi niño protesta y se desabrocha con el coche en marcha:

Aunque la normativa de homologación exige que sea necesario realizar una mínima fuerza para que se abra la hebilla –precisamente para evitar que ésta se abra inadvertidamente o que los niños más pequeños se desabrochen– es posible que los niños mayores también aprendan a abrirla. En ocasiones lo hacen para protestar y llamar la atención de los padres. En estos casos, y sin que el conductor se distraiga ni deje de prestar atención al tráfico, el consejo es detener el vehículo tan pronto como sea seguro y explicar al niño que, para continuar el viaje, es necesario que se vuelva a abrochar el arnés o cinturón de seguridad. Y, lo más difícil de conseguir, hay que repetir lo anterior y parar el vehículo tantas veces como sea necesario. Nunca se debe ceder en este aspecto.

Un truco para intentar evitar estos comportamientos es hacer ver al niño que utilizar el asiento es “divertido”, por ejemplo porque permite ver mejor a través de las ventanillas. Otro truco que puede funcionar es dejar que el niño se acostumbre al asiento infantil, e incluso juegue con él, en casa, antes de instalarlo en el vehículo.


¿Cómo puedo saber si mi hijo o hija puede usar ya el cinturón de seguridad de adultos?

En España, y según la legislación vigente, los niños deben usar asientos infantiles hasta que midan al menos 135 cm de altura. Por otro lado, los asientos infantiles elevadores del grupo III están diseñados y homologados para poder ser utilizados por niños de hasta 150 cm de estatura, así que no hay que tener prisa por dejar de utilizar el elevador en cuanto se alcancen dichos 135 cm.

Y lo más importante para su seguridad: los niños deben usar asientos infantiles hasta que el cinturón de adultos les ajuste correctamente. Un cinturón de adultos mal ajustado puede causar en el niño unas graves lesiones, incluso a velocidades moderadas. El ajuste correcto del cinturón se consigue cuando la parte superior pasa por encima de la clavícula y por encima del esternón y cuando la parte inferior se apoya en la parte superior de los huesos de las caderas. Si el cinturón pasa por encima del cuello, o muy cerca de éste, o por encima del estómago en lugar de sobre los huesos de las caderas, entonces no ajusta correctamente y resulta peligroso.

Además, la cabeza del niño debe quedar protegida por el reposacabezas del vehículo: si el reposacabezas queda demasiado alto, o el asiento del vehículo carece de él, sería más seguro que el niño viajara en un asiento elevador dotado de su propio reposacabezas.

Otro criterio adicional es que, al sentarse directamente sobre el asiento del vehículo, las rodillas del niño lleguen hasta el borde del asiento, de modo que sus piernas se doblen por las rodillas con comodidad. Cuando las piernas no doblan, el niño tiende a “escurrirse” hacia abajo, con el consiguiente riesgo de deslizarse por debajo del cinturón o arnés (efecto conocido con el término inglés de submarining), como se muestra en la siguiente ilustración: en estos casos está claro que el niño o niña necesita un asiento elevador.



 Su hijo puede usar el cinturón de seguridad para adultos si se dan TODAS estas condiciones:

  • El niño se sienta apoyando toda su espalda contra el respaldo del asiento del vehículo.
  • Con toda la espalda apoyada en dicho respaldo, las piernas doblan con comodidad y no quedan “rectas” con las pantorrillas apoyadas en el borde del asiento.
  • El niño puede mantener esa posición a lo largo de todo el viaje, sin “escurrirse” o deslizarse hacia abajo.

Jota Jota quiere aprender seguridad vial: en el coche de papá


Jota Jota quiere aprender seguridad vial: cruzando la calle


Jota Jota quiere aprender seguridad vial: montar en bici


Cancion del peatón


jueves, 10 de mayo de 2012

Los tres cerditos y el lobo feroz



PROPUESTAS PARA TRABAJAR LA CREATIVIDAD INFANTIL


A continuación os dejamos una pequeña muestra de las propuestas para estimular la creatividad de los niños:

Jugar a inventar. Pueden ser canciones; historias a partir de 2 o 3 palabras sin aparente relación entre ellas; crear artilugios por medio de distintos materiales que haya por casa; buscar nuevas utilidades a los objetos cotidianos (por ejemplo, la fregona puede servir de peluca, un plato de volante, etc.).

Jugar al aire libre para que se interrelacionen con los diversos elementos de un ecosistema: el río, los peces, las ardillas, las flores, etc., y experimenten con todos y cada uno de los sentidos, porque no hay una sola vía para acceder al mundo (se huele, se toca, se saborea, se palpa, etc.)

Poner palabras a las imágenes o los dibujos mejorará su lenguaje y despertará su ingenio. Los libros que no contienen palabras, sólo ilustraciones, les invitan a utilizar el poder de su imaginación y construir sus propias historias para interpretarlas o comprenderlas. Se les puede preguntar por cada uno de los personajes u objetos que aparecen, adivinar a quién pertenece qué, dónde estaba antes, qué pasará con ellos, atribuirles diferentes formas de ser. Otra alternativa similar es hacer juntos un collage y después escribir lo que significa personalmente.

Buscar variación en lo cotidiano. Un paseo puede resultar creativo y divertido si se les propone un juego en el que van probando las diversas maneras de caminar: como un robot, como el abuelo, como un orangután, como una madre con prisas, como un bebé, como un gato, etc. Esto mismo puede hacerse con los estilos al hablar (un extranjero americano, una profesora en clase, un niño más tímido, etc.)

Imaginar lo imposible. Los niños sienten gran atracción por los animales, por lo que proponerles crear animales fantásticos será una vía fácil de potenciar su imaginación. Pueden empezar observando dibujos o fotos de animales, incluso utilizar revistas o fotocopias para recortar y diseñar sus propios animales imaginarios. Acto seguido pueden jugar a ponerles un nombre, atribuirles características en cuanto a su alimentación, su forma de vida, su semejanza con otros, etc.

miércoles, 9 de mayo de 2012

DESARROLLO DE LA PERCEPCIÓN

DESARROLLO DE LA PERCEPCIÓN



Por lo general, los niños y las niñas de tres años, al comenzar la Educación Infantil, garabatean; algunos, especialmente si vienen de Escuelas y Centros Infantiles, pueden realizar un esbozo de figura humana muy esquemático.
            Cuando un niño pide que le hagan un dibujo, no es conveniente que los adultos se lo hagan. Por ejemplo, si pide que le dibujemos un perro, el dibujo que hagamos reflejará nuestra imagen del animal y no será la imagen que refleje el conocimiento o experiencia del perro que tiene el niño. Hay que esperar a que él encuentre sus imágenes gráficas, animándolo, para que, poco a poco, las vaya adquiriendo a través de experiencias con el entorno.
En cuanto a las obras de arte, al principio, deben ser grandes, claras, simples y de fácil comprensión en el contexto del niño, sin caer en las formas estereotipadas, que no aportan experiencias significativas al aprendizaje visual. Hay que tener en cuenta que el niño comprende mejor la imagen abstracta que el adulto, porque no le busca significados, se queda con lo que ve, el impacto de los colores, las formas y las líneas.

Los pupitres de la escuela del futuro

 


¿


Os habéis parado alguna vez a pensar cómo serán las aulas del futuro? ¿Contaremos con el mismo mobiliario o, por el contrario, el tema “digital” estará presente en casi todos los aspectos…?




 Lo que está claro es que los avances tecnológicos acontecen casi en paralelo a lo que ocurre, en este caso en concreto, en las aulas. Es muy probable que hayáis visto e incluso hayáis tenido la oportunidad de probar dispositivos como las denominadas probar dispositivos como las denominadas “mesas interactivas”.
Todos hemos oído hablar de las virtudes de las tabletas, de las pizarras digitales, de las plataformas educativas que ponen en contacto permanente al profesor con los padres, en definitiva, de la tecnología vinculada a la Educación. Y a día de hoy es un tema completamente indiscutible. Si encima lo llevamos a nuestro terreno, podemos imaginar un pupitre completamente interactivo en el que nuestros alumnos podrán experimentar todo el potencial de cualquier ordenador de una manera totalmente háptica y llamativa.
Y, por lo menos en Educación Infantil, es casi seguro que el camino de los pupitres vaya por ahí, sobre todo porque el pupitre nunca se presenta como algo individualizado, sino como una herramienta más para poder llevar a cavo el aprendizaje cooperando con los compañeros. Así concebido este material, nadie podrá negar que la tecnología puede enriquecerlo de un modo notable.

Nuevas Tecnologías

Nuevas Tecnologías
¿Cuándo se comienza con las TIC?

Desde el momento en que utilizamos como recurso, ya sea con nuestros hijos o con nuestros alumnos, un CD de música, unos dibujos animados en el televisor, un juego (por sencillo que sea) en el teléfono móvil…, ya estamos comenzando con el uso de las TIC.
Seguramente, habrá muchos que se echen las manos a la cabeza con este tema, y nos recuerden la importancia de la relación intersocial y personal, la motricidad, y el sinfín de actividades, manipulativas o no, donde no entran en juego las TIC.
Y sin dudarlo, estaremos totalmente de acuerdo con ellos, ya que ese no es el debate. Parece que, cuando hablamos del uso de la tecnología, nos aferramos a la idea de que hay que usarlas “en vez de…” y no es así. Son algo totalmente complementario, un recurso más, indiscutiblemente muy, muy potente.
Solamente tenemos que observar el uso que hacemos nosotros en la vida diaria de ellas…, cada vez mucho más extendido y a casi todos los niveles.
En el caso de la tecnología, nos pasa como todo en la vida, bien administrada y con una cierta coherencia, puede llegar a ser un recurso fascinante. Y ese debería ser el objetivo.
Desde muy pequeñitos, contamos cuentos a niñas y niños, imitamos con ellos los soniditos de los animales que aparecen, los personajes, etc. ¿Qué diferencia hay si introducimos una tableta a la hora de hacerlo? Seguramente, o somos grandes imitadores o los sonidos serán bastante más reales…
De las imágenes estáticas pasaríamos a las imágenes animadas… Y ahí es cuando nos saldrán los debates con respecto a anular la imaginación de los niños… Por eso, repito, todo en su justa medida.
Tenemos muy clara la gran diferencia de trabajar lo que es una vaca con un dibujo o ir a la granja escuela a ver una vaca de verdad. Las TIC serían un punto intermedio, donde podríamos ver una vaca de otra forma. Ni mejor, ni peor, simplemente sería otra forma de poder ver y trabajar con una vaca en el aula.
Igual que las TIC nos ayudan en la vida cotidiana, nos van ayudar con creces en la educación, y eso es lo que tenemos que tener muy claro. La tecnología bien utilizada nos puede ayudar muchísimo. El dilema está en determinar cuál es el nivel de “bien utilizada”.
Gracias a las TIC se pueden suplir, incluso mejorar con creces, muchos otros juguetes, por tanto, retomemos la pregunta inicial.
Las TIC se pueden usar desde el momento en que niñas y niños pueden interactuar; esto es, desde que pueden jugar, ni más ni menos.
Los alumnos de hoy en día, están cada vez más familiarizados con la tecnología; es lógico, han nacido rodeados de ella. Entonces, aprovechemos los recursos que nos brindan las TIC para poder llevar a cabo una educación de futuro.
No tenemos que olvidar una cosa: niñas y niños lo tienen muy claro de forma totalmente natural; si no saben algo, por lo menos lo intentan, por lo que, si no estamos dispuesto a arriesgar e incluso a equivocarnos, nunca haremos algo original.